Según Kevin Thorogood, director del barco Majestiy of the Seas es como un buen vino: mejora con la edad. Muchos de los que han navegado con Royal Caribbean estarían de acuerdo con él, no es un barco con mil expectativas sino que le permite tener las dos cosas principales: muy buen servicio y comida. Las cabinas son pequeñas, siempre equipadas con todas las comodidades, pero este barco no se puede vivir en su interior, sino que está hecho para vivir plenamente las rutas que nos ofrece y llegar hasta donde los mayores no pueden. El barco es fácil de mover, usted ya habrá descubierto dónde encontrar todo después de sólo 1 día de tour y es manejable para principiantes y aquellos que buscan una experiencia en un barco pequeño pero acogedor.