El barco, botado en 1998, es de tamaño mediano y ofrece características tradicionales que lo convierten en una buena opción para los viajeros de crucero que quieren sentirse como si estuvieran a bordo de un "velero". Es cierto que Sea Princess necesitaría algún trabajo estético, especialmente en su exterior, que está empezando a mostrar los signos del tiempo. En cambio, ha recibido nuevos tapizados, alfombras y sábanas que le han dado un toque de estilo en los últimos años. Sigue ofreciendo un ambiente íntimo y acogedor, un hermoso barco con su atrio y el Vista Lounge entre los más atractivos del mar. Sólo podemos decir que a bordo de esta pequeña joya un poco retro clase no es agua.